Empecemos nuestro análisis del modelo keynesiano con un vistazo a la producción agregada. La producción agregada se define como la cantidad total de bienes y servicios producidos en la economía.
Por definición, esa producción crea una cantidad igual de renta, por lo que la curva de producción agregada puede ser representada como una línea de 45 grados. Esto se ilustra en esta figura, donde la producción en dólares se representa en el eje vertical, la renta real o PIB está representado en el eje horizontal, y la línea vertical en Qp representa la renta o PIB potencial del pleno empleo de la economía. La línea ascendente de 45 grados, que representa a la curva de producción agregada, significa que en cualquier punto a lo largo de esta curva, la producción es igual a la renta. Por ejemplo, en el punto A, donde la línea de 45 grados corta a la línea vertical de pleno empleo, producción y renta son ambos iguales a Qp. Por contra, en el punto E tanto la producción como la renta están en Q. La llamada brecha recesiva de la economía es igual a la diferencia entre Qp y Q. En el modelo keynesiano, los gastos totales o gastos agregados podrían ser representados algebraicamente por la ecuación que introdujimos en la lección uno, cuando debatimos el uso del flujo de productos o método de los gastos para calcular la renta o producto interior bruto.
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Bien, ya sabemos por qué las curvas de oferta agregada pueden desplazarse, pero no hemos terminado aún con esta importante curva. Esto es así porque al pensar en la curva de oferta agregada, es útil identificar tres niveles distintos en la curva, tal y como se ve en el gráfico.
El horizontal, o keynesiano, representa un nivel donde al aumentar la producción no conducirá a ninguna inflación. En este nivel, la economía probablemente estará en una recesión severa o en una depresión a gran escala. Por tanto, grandes cantidades de maquinaria sin utilizar y equipamiento, y trabajadores desempleados están disponibles para la producción. En ese caso, poner estos recursos ociosos de nuevo a funcionar se puede hacer con muy poca o ninguna presión alcista en los niveles de precios. Ahora que entendemos por qué la curva de demanda agregada tiene pendiente negativa, preguntémonos por qué y cómo la curva de demanda agregada puede cambiar. Recuerda que definimos la demanda agregada como el gráfico que muestra las diversas cantidades de producción real que pueden comprarse para cada posible nivel de precio, manteniendo las otras variables constantes.
¿Pero qué son estas otras variables de las que hablamos? Estas otras variables están agrupadas en cuatro grandes categorías: consumo, inversión, gasto público y exportaciones netas. Y están enumeradas en esta tabla. Estos factores son considerados los determinantes de la demanda agregada, porque literalmente determinan la ubicación de la curva de demanda agregada. La idea más general es que un cambio en uno o más de estos determinantes desplazará a la demanda agregada, como se ilustra en esta figura. En la figura, un incremento en la demanda agregada se muestra como un desplazamiento a la derecha o hacia fuera de la curva AD, de AD1 a AD2. En la elección presidencial de 1980, Ronald Reagan participó en una plataforma del lado de la oferta que prometió simultáneamente reducir impuestos e incrementar los ingresos del gobierno procedentes de los impuestos y acelerar la tasa de crecimiento económico sin provocar inflación; verdaderamente un tratamiento macroeconómico muy dulce.
A primera vista, el enfoque del lado de la oferta parece muy similar al keynesiano de recortes de impuestos prescrito en los años 60 para estimular a una perezosa economía. Sin embargo, los defensores del lado de la oferta interpretaron tales recortes de impuestos desde una perspectiva de comportamiento muy diferente. Al contrario que los keynesianos, ellos no estaban de acuerdo en que tal reducción de impuestos necesariamente causaría inflación. [Por tanto, ¿qué es la Macroeconomía?
La palabra macro significa grande o extenso, y la Macroeconomía se centra en la imagen de la gran economía, específicamente en cómo funciona el conjunto de la economía nacional. La Macroeconomía se distingue de la Microeconomía, que trata del comportamiento de los mercados individuales y de empresas, consumidores, inversores y trabajadores que conforman la economía. Los cuatro problemas más importantes en la Macroeconomía son la inflación, el desempleo, la tasa de crecimiento económico y los movimientos en el ciclo económico. La inflación se define como un movimiento alcista de los precios de un año a otro. Típicamente se mide por el porcentaje de cambio en un índice de precios, como el índice de precios al consumo, el índice de precios de la producción industrial o el llamado deflactor del PIB. Por ejemplo, el índice de producción industrial se basa en varias materias primas importantes, mientras que la medida de la inflación más usada, el índice de precios al consumo, o IPC, se calcula en base al precio de una cesta de bienes y servicios adquirida por una familia típica. |
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